viernes, 28 de febrero de 2014

H(P)AVANA PARA UN LARGO ADIÓS




Sí, Mapa dibujado por un espía (Calaxia Gutenberg, 2013) es una obra distinta. Caín (así firmaba sus artículos) no juega con la palabras, no hay risa, no hay cine ni sardinas, el racionamiento del hambre se calma con arroz y frijoles. Los sonidos calientes de la música afro caribeña han enmudecido en una ciudad que se cae a pedazos. En este fragmento autobiográfico suena de fondo la pavana triste de Fauré acompañada de los versos de Verlaine: ¡Adiós, pues, y buenos días a los tiranos de nuestros corazones!  
          En 1965, Guillermo Cabrera Infante (Gibara, 22 de abril de 1929-Londres 21 de febrero de 2005) viajaría desde Bruselas a La Habana a visitar a Zoila, su madre, que está grave. Sin embargo, cuando llega su madre ya ha fallecido:
CAPILLA C
Zoila Infante
Era su primer encuentro con la realidad de la muerte de su madre al verla en la fría objetividad de la letra impresa.

          Una semana después, el escritor y agregado cultural en Bélgica prepara el regreso a Bruselas esta vez acompañado por sus dos hijas. Antes, visita a su jefe, el ministro de Relaciones Exteriores, quien le confirma su puesto como máximo representante en la Embajada de Bélgica. En el momento de embarcar al avión, una llamada truncará su partida. Según su interlocutor, debe presentarse al día siguiente de nuevo en el ministerio.



          Dará comienzo entonces un viaje kafkiano para el escritor, laberíntico como los grabados de Escher; de escaleras elípticas, corredores ministeriales, citas pospuestas a última hora, y el silencio como única respuesta. Ese silencio que con tanta efectividad se maneja en los estados totalitarios para desarmar al contrario. El silencio desestabiliza, bloquea, atemoriza, enloquece, de ejemplos está lleno la historia.  Esa mudez siempre es portadora de malas noticias. Ni Guillermo, ni su hermano Sabá (también funcionario destinado en Madrid) podrán salir de Cuba. Esa es la orden. Eso es todo. 
          Durante ese cautiverio oficioso de cuatro meses, Cabrera Infante verá quebrada definitivamente su confianza en los principios revolucionarios. Esa decepción la mantiene salvaguardada en algún rincón recóndito de su memoria. Bajo ningún concepto, se jura a sí mismo, sus opiniones pueden atravesar el punto del lenguaje. La sombra de El Gran Hermano es alargada en La Habana. Tendrá tiempo para comprobar por sí mismo que aquel sueño que prometía una Cuba para el pueblo, hace aguas por todas partes:
…Estaba en su país pero de alguna manera su país no era su país: una mutación imperceptible había cambiado las gentes y las cosas por sus semejantes al revés: ahí estaban todos ellos pero ellos no eran ellos, Cuba no era Cuba. (157)
La excusa del bloqueo explicaba la ausencia de automóviles o de aparatos de radio, no podía explicar la escasez general de alimentos que antes el país no sólo producía lo suficiente sino que llegaba a exportarlos. Se dio cuenta de que este pensamiento, de ser expresado de viva voz sería tildado enseguida de contrarrevolucionario … (160)

          Este libro es la confesión de un hombre desencantado, hondamente dolido, ha comprobado por sí mismo que la gente vive sin medios y sin voz. No hay alimentos, no hay medios en sanidad, se vive en la miseria.  A los jóvenes se les invita un día a plantar caña de azúcar para después de nuevo reclutarlos "voluntariamente" para que limpien el campo que un mes atrás habían sembrado. Nadie se queja. El miedo acampa a sus anchas.
Portada "Lunes de Revolución".

          En este viaje real de regreso a una Ítaca destruida, Guillermo mantiene el contacto con los artistas e intelectuales que conocía de su época como director del semanario Lunes de Revolución que en un momento dado se convirtió en una publicación molesta para el gobierno castrista y la cerró de una manera rocambolesca; se cuenta en este libro. En sus páginas colaboraron intelectuales nacionales (Carlos Franqui, Virgilio Pereira, Lezama Lima, Alejo Carpentier, Carlos Arrufat, Severo Sarduy, entre otros) e internacionales (Borges, Carlos Fuentes, Graham Greene,  Vladimir Nabokov, Picasso, Sartre..).  La cultura ha sido sometida. Los intelectuales homosexuales son perseguidos, el cine, el teatro y los libros son censurados. En fin, el lector podrá constatar por sí mismo, contado por Cabrera Infante como Castro siguió al pie de la tetra el manual estalinista de "gestión cultural".


Guillermo y Miríam Gómez.

          Guillermo logrará escapar de esa pesadilla en la que se ha convertido la isla, logrará subir al avión con sus dos hijas rumbo a Bélgica para reunirse con Miriam Gómez, su compañera hasta el final de sus días. Bruselas sería la primera parada técnica de su exilio. Luego vendrían otras ciudades en las que tuvo que lidiar con más decepciones, en las que tuvo que aprender a vivir como un disidente político.  Londres sería la última estación, su última parada, pero los sones de su patria caribeña, los sonidos de su isla se soñaron para  siempre en las páginas de sus libros.
          Mapa dibujado por un espía ha sido rescatado por su mujer, Miriam Gómez y por el editor Antoni Munné tal y como fue escrito, respetando sus erratas, conservando la brutal sinceridad de una crónica surgida de la tristeza, una huella indeleble en la vida de Guillermo aquella despedida:
          ¡Adiós, pues, y buenos días a los tiranos de nuestros corazones!  


miércoles, 26 de febrero de 2014

CULOS

"(...) es el plebeyo, el demócrata de base y el cosmopolita entre las partes del cuerpo, en una palabra, el órgano quínico elemental. Él suministra la sólida base materialista. En los retretes de todos los países de caballeros está en su casa. La internacional de los culos es la única organización que abarca el mundo, organización que renuncia a estatutos, ideologías y aportaciones de sus miembros.

Eulenspiegel caga en una casa de baños pensando que era una
             casa de limpieza. Xilografía del Libro Popular, 1515.

                                             
No tiene que apelar a su solidaridad. Jugando, el culo vence todas las fronteras, a diferencia de la cabeza, para la que las fronteras y las posesiones significan mucho. Sin objeciones se acurruca en esta o aquella silla. A un culo no corrompido no le impone especialmente la diferencia entre un trono y un retrete de cuclillas, un banco o una santa sede. Incluso puede ser el suelo, si no quiere estar más de pie, una vez cansado. Esta inclinación a lo elemental y a lo fundamental predispone al culo particularmente a la filosofía. (...)



                   (Peter Sloterdijk. Crítica de la razón cínica. P.237. Ed. Siruela; Biblioteca de Ensayo, 2007)

lunes, 24 de febrero de 2014

DICCIONARIO PERSONAL: NUEVO /NUEVA

 (Del lat. novus)

1.  adj. Recién hecho o fabricado.

2. Que se ve o se oye por primera vez.

3. Repetido o reiterado para renovarlo.

4. Distinto o diferente de lo que antes había o se tenía aprendido.

5. Que sobreviene o se añade a una cosa que había antes.

6. Recién incorporado a un lugar o a un grupo.

7. Principiante en una profesión o en una actividad.

8. En oposición a viejo, se dice de lo que está poco o nada deteriorado por el uso.

jueves, 20 de febrero de 2014

LA PASIÓN DE AGUSTINA ÁLVAREZ



Agustina Álvarez  el pasado 21 de julio de 2013 en la galería Sargadelos (Vigo)

Me llamabas por teléfono con tu voz cantarina de niña asombrada por la pasión que irradiaba el mundo. Celebrabas la vida a cada paso, eras una brisa de verano en el vetusto Círculo de Bellas Artes madrileño. Luchadora, incombustible contra la injusticia, alegre, siempre alegre, a pesar de todo, alegre. La vida nos unió y tú sin pensarlo te diste entera, la generosidad era tu canción, el amor tu bandera. Me llamabas para saber de mí, para contarme que seguías pintando, que preparabas una exposición para este verano en Vigo. Tus colores regresarían a tu ciudad, y estabas estresada, querías que todo saliera bien, tu corazón siempre a mil por hora. Llamabas para preguntarme que cuando nos veíamos, porque era yo siempre la ocupada, la que estaba lejos, por una razón u otra. Es demasiado tarde para lamentar mis ausencias.  Viniste a celebrar la publicación de mi primera novela, Lola te acompañaba siempre, nuestra Lola, tu hermana y tu soporte. Celebraste el libro como si te hubiera hecho un inmenso regalo. Estabas orgullosa de mí, y yo veía la felicidad en tus ojos inmensos, azules como el océano salvaje y frío que une nuestras tierras. 
El pasado junio estuviste de nuevo acompañándome en otra despedida que a mí me partió en dos. Tú estabas siempre, aunque no estuvieras, tu fuerza era mayor que tu cuerpo diminuto, la misma fuerza que el martes desbordó tu corazón. Tú abrías ventanas, una detrás de otras, llamabas a tus amigos, querías llenar de luz todas las sombras, pintar de color los objetos comunes que componen el paisaje de la rutina. No estabas de acuerdo con que la vida no pudiera ser hermosa, a pesar de todo. A cada paso abrías emociones. Hoy quiero regresar contigo al torreón del Círculo, que bailemos de nuevo a la luz de la luna, celebrar con tu queimada que has burlado a las meigas. (18/02/2014)


Texto para la Exposición de pintura de la pintora Agustina Álvarez, en la Casa de Galicia de Madrid (abril de 2008)


El color en lo cotidiano. 
No hay expresión artística que comunique tanto como la pintura. Un acto que no necesita de las palabras para salvar el puente invisible que nos separa de los otros, sea cual sea el lugar y el siglo en el que esta comunicación se haga color y forma.   Pero los artistas o por costumbre, o por rigor académico, necesitan que se cumpla con el protocolo. Pero permíteme que hoy, Agustina, que estas palabras, no sean la repetición de un gesto gastado. Al contario, ojalá mis palabras logren escribirte una carta de amor. Que sean una celebración de tu obra pero al mismo tiempo un brindis a tu amistad.  Porque tus cuadros, como tu carácter, no dejarán nunca de sorprendernos. Ojalá contáramos con la mitad de pasión por la vida que tú demuestras en cada uno de tus gestos. Ojalá tuviéramos esa actitud de agradecimiento auténtico que te hace brillar con luz propia cada tarde en el Círculo de Bellas Artes donde yo te conocí. Tus lienzos son un reflejo honrado de lo que tú eres, una persona sin doblez, con la sinceridad por delante, aunque sé muy bien que las verdades te han jugado malas pasadas.


Los protagonistas de tus cuadros, las personas y los objetos, al igual que tú, Agustina, guardan una historia secreta dispuesta a ser contada siempre que el que está al otro lado esté dispuesto a mirar. Tus retratos, tus bodegones son poemas abiertos a la interpretación de quien las contempla. Por eso sobran las palabras,  porque éstas son meros signos disfrazados que apenas rozan el sentido último.





También de  este nuevo relato de color y de ternura que ahora expones y en el que te desnudas ante nuestros ojos, se adivina que has estado embarcada en un viaje íntimo de muchos kilómetros,  guiada tan sólo por la brújula de tu corazón. En este largo camino, quizás de años, parece que has ido soltando lastre y vaciándote de lo que tú pensabas que no necesitabas para expresarte como artista.  Una decisión arriesgada a la que se atreven sólo valientes que, como tú,  saben que el  valor de todo gesto está en el alma que cada uno pone en ellos y no en la materialización del mismo. Y tú de alma sabes mucho. Todo esto ya lo dice tu pintura, por eso sobran las palabras.


La artista Agustina Álvarez en el centro de la foto con el alcalde de Vigo.

sábado, 15 de febrero de 2014

EL HOMBRE REBELDE

"La solidaridad de los hombres se funda en el movimiento de rebelión y éste, a su vez, no encuentra justificación sino en esa complicidad.

Tendremos, por lo tanto, derecho a decir que toda rebelión que se autoriza a negar o a destruir esta solidaridad pierde por ello el nombre de rebelión y coincide en realidad con un consentimiento homicida."

                                                         

                                Albert Camus. El hombre rebelde. Losada, 2008.

viernes, 14 de febrero de 2014

jueves, 13 de febrero de 2014

TOCO TU BOCA



"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."


                                                              Julio Cortázar. RAYUELA

DICCIONARIO PERSONAL


OLVDAR.

(Del lat. *oblitare, formado sobre el part. pas. oblītus, de oblivisci).



       Corroer l memoria par que ésta deje de tener lo que guardaba o debía guardar. Las experiencias negativas y concentradas muerden más dprisa el recuerdo pero a cambio aumentan las posibilidades de errores sobre el cerbro destryendo las líneas y las texturas más sutiles.

      La tempertura ambiente es un gran condicionante. Cuando hace calor, l proceso de borrado sobre nuestr cerebro s menos activo qu cundo hce frío. P or m ás ex perien cis qu se tengn, la cción de olvdar esultará a la lrga smpre imprdcble.

lunes, 10 de febrero de 2014

Poema "La sentencia"




LA SENTENCIA
Cayó la palabra piedra
en mi pecho aún vivo.
No es grave, estaba preparada,
posiblemente me acostumbraré. 
Hoy tengo mucho, mucho que hacer; 
he de matar la memoria,
volver de piedra el corazón,
he de aprender a vivir de nuevo.
Y si no...El cálido rumor del verano
es una fiesta tras la ventana.
Desde hace tiempo tenía el presagio:
un día claro y la casa vacía.


 22 de junio de 1939
Anna Ajmátova. Réquiem (1935-1940)

  

jueves, 6 de febrero de 2014

DOS COMADRES CRETICONAS

Foto: Yolanda Delgado


---Seña María ¿es verdá que se casó Sebastiana?

---Se casó en segundas náuseas con Fabián el de cha Juana

---¡Qué poco luto guardó! Pos si ella es ansina ¡el mundo ya está corruto!

---¿Y desde cuándo está viuda?

---Desde que murió el marido...

---¡Eso lo sé yo! Pregunto, ¿cuándo murió ese endevido?

---La fecha...no se la digo, poro asigún Cha Manuela, se supo ¡por una esquila!, que vino de Güenezuela.

---¡Pronto se olvidó del muerto!

---En eso...tiene razón, poro misas de requinto le dijo en la Conceción.

---Y el marido, ¿vale algo?

---Sí señora, es acetable, pos tiene un supermercado de comida y bebidables.

---¡¡Ay, cha Joaquina, por Dios, yo me fruto en el perrete!!!, vino a darme un pisotón en donde tengo un bonete.

---¡Perdone, Seña María, fue sin querer se lo juro!

---Güeno, ¡queda perdonada!, por eso... ¡no tenga apuro!

---Pos como diba jablando de la boda Sebastiana ¡tiene dentro de la casa todo lo que le da gana! Amarradas con cadenas tiene machangas y micos y dentro de unos aulones loros y...¡salta piricos! Que amigo de animalitos es el dichoso Fabián.

---Por eso casó con Chana, ¡que es como un marangotán! Yo ha visto mujeres feas, ¡poro como esa... nenguna!, los ojos son agüevados...¡chata, gorda, jocicuda!

---Jesús, mujer no sagere, guapa, endeluego no está, poro es güena y asiada, y tiene... ¡un déjame entrar!

---Ya veo que tuvo suerte... y otras ¡más guapas solteras!

---Es que la suerte de la fea la bonita la desea. (...)


(Extracto. Las voladas de Seña María. Recopilación Luis Rodríguez Machado. Centro de la Cultura canaria)

martes, 4 de febrero de 2014

TRANSFUSIONES DE COMUNISMO




Lenin y Bogdanov en Italia. Circa 1908. Sentados de izquierda a derecha: Vladímir Bazárov (Rudnev), Vladímir Lenin y Alexander Bogdanov. De pie: Maxim Gorki, el hijo de Gorki, Maxim Peshov y Natalia Korsak.

            La vida de Alexander Bogdánov (10 de agosto de 1873, en Goradnia (ahora Bielorrusia)  7 de abril de 1928, en Moscú) fue movidita. Político, gestor cultural, como lo llamaríamos ahora, economista, escritor, y un científico controvertido, con potencial creativo para imaginar avances tecnológicos al más puro estilo Julio Verne, participó con Vladímir Lenin en la creación del Partido Bolchevique, quien siempre lo vio como un rival fuerte, sobre todo porque su filosofía, el Empiriomonismo, (véase diccionario soviético de filosofía http://www.filosofia.org/enc/ros/empi2.htm), que el mismo Lenin rebatió pero que fue recibida con interés por parte de los intelectuales del partido.

            En 1909, Bogdánov creó en Capri, junto a Gorki y Lunacharski, el grupo Vpered (Adelante), cuyo propósito era la educación de los obreros —condición imprescindible para consolidar el socialismo en Rusia. En 1917 se organizó en Petrogrado el Proletkult (Organizaciones Culturales y Educativas del Proletariado), potenciando entidades ya existentes y promoviendo nuevos talleres, teatros y actividades culturales ligadas a las fábricas y clubes de trabajadores con el objetivo de generar una cultura proletaria, con independencia del Gobierno y del Narkomprós. Su principal teórico era Alexander  Bogdánov.  El Proletkult se extendería por todo el Estado y, con distintos niveles de soporte estatal, se mantuvo activo hasta 1925.

            Era un gran economista y estupendo escritor de novelas de ciencia ficción. En su novela más conocida, Estrella roja (1908),  editada en España por Nevsky Prospects, relata las peripecias de un ingeniero que viaja al planeta Marte donde existe por supuesto una sociedad socialista.  En esta novela predice la fusión atómica, la computación, el vídeo teléfono y el cine en 3D, ¡casi nada!. Además establece los principios de una avanzada teoría de sistemas y comunicaciones donde las fábricas están interconectadas e intercambias datos de producción. En Estrella roja se representa una organización racional y eficiente de la mano de obra y la industria y en la igualdad plena de todas las personas. A pesar de lo que se pueda pensar, en esta utopía marciana, Bogdánov defiende que el interés del colectivo no invalida la libertad individual.

            En 1921, Alexander Bogdánov abandonó la política y la gestión cultural, para centrarse en sus investigaciones científicas, pues era médico de profesión. Cuando murió Lenin, el 21 de enero de 1924, a los 53 años de edad, en un primer momento se pensó en encomendar su cuerpo a Bogdánov para que lo preservara y, en el mejor de los casos, resucitarlo cuando los avances científicos lo permitieran; aunque ese plan fue descartado finalmente.  El científico estaba convencido de que las transfusiones de sangre podían alargar la vida y rejuvenecer a las personas, además de insuflar savia nueva al "agotamiento soviético" que existía en la élite del país. Así, en 1924 comenzó sus experimentos de transfusión de sangre en busca de la eterna juventud, dando un paso más en la idea de una colectivización inmediata y radical al proponer el intercambio comunista de la sangre. En 1926 fundó el pionero Instituto de Transfusión de Sangre de Moscú.

            Entre sus pacientes ilustres se encontraba la mismísima hermana de Lenin, María Ulianova, quien al parecer con tanto cócteles de sangre experimentó una perceptible mejoría en su salud. No sólo se transfería sangre de personas más jóvenes y más sanas a otras enfermas y entradas en años, sino que también se suponía un beneficio recíproco en el intercambio de sangre. Por ejemplo, de acuerdo con sus ideas, la sangre joven era óptima para luchar contra el cáncer en cuerpos ancianos. Aquello fue toda una revolución hematológica.

El propio Alexander Bogdánov participó activamente en sus experimentos. Murió en abril de 1928 como consecuencia de una transfusión de sangre contaminada. ¡Qué mala sangre!

lunes, 3 de febrero de 2014

EL PINTOR AL QUE LE TIRABAN PIEDRAS

Paul Cézanne (1839-1906)

          Se cuenta que cuando le presentaron a Manet dijo: "Perdone que no le de la mano, Monsieur Manet, pero hace una semana que no me la lavo." Y es que Cézanne, orgulloso de ser provinciano, detestaba profundamente los valores de la sociedad burguesa de París que Édouard Manet representaba en sí mismo. Eran tiempos de abundancia, de ópera, cafés, dandis y cabareteras, donde la caridad era un hobby social, y el arte satisfacía la vanidad de los hombres adinerados. Pero también fue la época que produjo artistas solitarios, suicidas,  depresivos,  y misántropos, como Lautréamont, Rimbaud, Gauguin, Van Gogh y Cézanne.

          Paul Cézanne procedía de una familia adinerada de origen italiano. Su padre era banquero en la ciudad de Aix-en- Provence (a 30 kilómetros de Marsella) donde nació el pintor en 1839. Paul recibió una esmerada educación humanista. Comenzó a estudiar Derecho, estudios que abandonó para dedicarse a la pintura. En 1861, se traslada a París y en el Louvre pasará horas estudiando a los artistas clásicos. En la Academia Suiza conoce a Pisarro, quien le descubre la pintura al aire libre y los colores vivos, además de introducirle en el Café Guerbois donde contacta con la vanguardia artística, encabezada por "la pandilla de Manet": Guillaumin, Degas, Monet, Sisley, Renoir y Pisarro, entre otros.
          En 1874, Cézanne participa en la primera exposición colectiva de los impresionistas en el estudio del fotógrafo Nadar, y en 1987 expone en otra colectiva del grupo. Sin embargo, las críticas que recibió su pintura, tildada de infantil, tosca y primitiva, provocan que el pintor se aleje para siempre de los circuitos artísticos.
          En 1886 contrae matrimonio con su compañera Hortense y se trasladan a vivir durante un tiempo a L'Estaque. Este hombre colérico, depresivo, paranoico y egocéntrico, a quien no le sobraban los amigos, rompe para siempre su relación con su amigo de la infancia, Émile Zola, cuando este publica "La obra" (1889). Novela en la que uno de sus personajes, Claude Lantier, es un pintor que lucha contra el mundo y contra sí mismo para crear una obra genial, pero que en su locura acaba suicidándose.

La montaña SainteVictoire, c. 1904
(Mount Sainte‐Victoire)
Óleo sobre lienzo. 72,2 x 92,4 cm

          Cézanne se recluye definitivamente en Aix-en-Provence en 1900, con el propósito de encontrar su propio camino. Este exilio artístico agudizará su mal carácter a los ojos de sus colegas impresionistas y el público parisino. En su taller, de manera obsesiva y metódica, se vuelca en el estudio de la forma y el color, dos elementos básicos en su pintura. Sus experimentos le llevan a descubrir que "el dibujo y el color no son diferentes. A medida que se pinta se va dibujando." Y cuanto más exacto sea el color de lo que se pinta, con más precisión aparecerá su forma.  Este principio marcará su estilo, y esa búsqueda será incesante y agotadora en unos lienzos que no plasmarán grandes temas, ni buscarán la originalidad. La emoción quedará relegada de su pintura, pues el sentimiento es incompatible con la objetividad. El artista trabajará con ahínco,  sin alegría, buscando la riqueza interior de la naturaleza desde todos sus ángulos. En sus últimos años, un viejo y desaliñado Cézanne, a quien los chicos seguían para tirarle piedras como a un perro, se metía en su atelier para regresar una y otra vez a sus bodegones, a las escenas de bañistas, y a los paisajes de su Provenza natal, siempre con la misma sensación de fracaso por no haber logrado lo que pretendía. En sus cuadros, el pintor descubrirá que la realidad está definida por formas simples, contundentes, geométricas. La naturaleza contiene esferas, pirámides o prismas.

 Bañistas, c. 1880 (Bathers)
Óleo sobre lienzo. 34,6 x 38,1 cm
Detroit Institute of Arts. Legado de
Robert H. Tannahill           


          A raíz de su primera exposición  individual en 1895, organizada por Vollard, ya casi al final de su vida, su obra comenzó a ser valorada. La gran exposición organizada en el Salón d'Automne, en 1907 (un año después de su muerte), fue un revulsivo para las generaciones posteriores. Los jóvenes fauvistas y cubistas, lo considerarían el precursor del arte abstracto contemporáneo. "Cézanne era mi único maestro. Era el padre de todos nosotros", reconoció Picasso.

          A aquella exposición póstuma se acercó por casualidad el poeta Rainer Maria Rilke.  La obra del pintor le causó tal impresión que después la visitaría todos los días, y le relataría a su mujer, Clara Westhoff, en diferentes cartas, aspectos sobre la vida y el arte del pintor. En sus Cartas sobre Cézanne escribe: "Cuanta pobreza tienen en él todos sus objetos: las manzanas, son todas manzanas de cocina y las botellas de vino parecen hechas para los bolsillos deformados, agrandados de abrigos viejos."


El aparador, 1877‐1879 (The Buffet)
Óleo sobre lienzo. 65,5 x 81 cm
Szépmüvészeti Múzeum, Budapest


          Paul Cézanne, a quien los chiquillos le lanzaban piedras, continuó trabajando hasta la extenuación. Como describió Rilke, hasta que "la muerte le agarró la mano y trazó ella la última pincelada temblando de alegría". 




domingo, 2 de febrero de 2014

MAXORATA



Maxorata es una inmensa llanura en la que viven montañas estriadas y viejas como dinosaurios dormidos. Verde el mar; arena blanca; roja la tierra. Restos de volcanes con sus cráteres abiertos al sol africano. Una isla de piedras, cabras y palmeras donde Unamuno paseó su destierro a lomos de un camello.



El óxido tiñe la tierra de fuego que apenas conoce la lluvia. Casas blancas en Betancuria con balcones de madera ardiendo al sol de poniente. Chumberas. Vegetales esculpidos en el aire, incendiados de tunos y flores como soles amarillos. Palmeras y tarajales en el fondo de los barrancos, mientras que en las alturas, el majorero labra en hilera los escalones de tierra en los que planta vides y unas cuantas tomateras.

Morro Jable, Cofete, Jandía, Tuineje, Triquivijate, La Antigua, Pájara, El Cotillo, Lajares, La Oliva, nombres oníricos de lugares pobres, pero soberbios en su humilde intimidad. Se oye la voz del panadero viajando de pueblo en pueblo en su camioneta blanca. ¡Pan de Tindaya, el pan que nunca falla! Y tras de sí, va dejando en el aire una estela de polvo y de pan caliente; música de bienvenida.

sábado, 1 de febrero de 2014

"MUJERES Y NIÑAS". GRACE PALEY














(...)Me han comentado cientos de veces que mi padre era un latino verdaderamente impresionante. Con mucho savoir-faire, joie de vivre y todo lo demás. Ellos estaban profundamente e irrevocablemente enamorados hasta que Joana y yo lo echamos todo a perder. Mi madre no quiere que me sienta rechazada, pero tampoco quiere sentirse ella rechazada, así que dice que yo armaba mucho ruido y lloraba todas y cada una de las noches. Luego Joana fue la maldición definitiva porque quería teta todo el día y toda la noche. "...Una esposa --decía mi padre-- es una magnífica amante hasta que llegan los niños. Entonces..." Lo decía en francés, y siempre dejaba la frase colgada. Pero cada vez que yo le oía decir les enfants le tiraba los juguetes a la cabeza porque suponía que nos estaba insultando. Luego cambió y decía les filles, pero enseguida entendí que quería decir lo mismo. Le aporreábamos con ruido y juguetes, pero mi madre dice que nuestro afecto le parecía una carga insoportable, y un día no vino a cenar.
Mi madre empezó leyendo Le Monde, pero tampoco llegó a medianoche a tiempo de acostarse con ella. Al día siguiente se perdió el desyuno y el almuerzo. ¿Dónde está ahora? Mi madre dice que le mataron en la resistencia. Al cabo de dos semanas llegó una postal en la que le decía, y sigue diciéndonos cada vez que la saca para que la leamos: "Hace cinco años que sentía nostalgia de Francia. Ahora tendré que sentir nostalgia de ti el resto de mis días." (...)

(Grace Paley. Batallas de amor. Relato: Mujeres y niñas. Anagrama, 1981)